Baleares fue durante el primer trimestre de este año el territorio con más demandas de disolución matrimonial, con 57,4 por cada 100.000 habitantes, seguido de Canarias, con 56,9, mientras que la media nacional se situó en 49,9, según el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Los órganos judiciales de las islas registraron en ese periodo un total de 707 demandas de este tipo y, entre enero y marzo de este año, las 226 demandas de divorcio no consensuado suponen un incremento interanual del 14,7 %.
Además, las 426 demandas de divorcio consensuado representaron una disminución del 6,7 % respecto al mismo periodo en la comunidad.
Por su parte, las separaciones no consensuadas (4) decrecieron un 33,3 %, en cambio las demandas de separación consensuada (15) aumentaron un 7,1 % respecto al año anterior.
Durante el primer trimestre del año no se presentó ninguna demanda de nulidad en el archipiélago balear.
Además de Baleares y Canarias, también por encima del dato medio estatal se situaron la Comunidad Valenciana (54,8), Cantabria (54,5), Murcia (54,3), Castilla-La Mancha (53,7), Andalucía y Extremadura, con 51,3 en cada caso, La Rioja (50,9) y Cataluña (50,1).
Las comunidades con las tasas más bajas fueron Aragón (42,7 demandas por cada 100.000 habitantes), Castilla y León (42,7) y Madrid y Navarra, con 43,9 en ambas.
Durante el primer trimestre de 2025, el número total de demandas de separaciones, divorcios y nulidades en Baleares bajaron un 0,8 % respecto al mismo trimestre de 2024.