La pesca de la langosta roja es fundamental para la flota de artes menores de la región, y según el conseller Simonet, «el mantenimiento de este recurso es de importancia capital para la supervivencia de la pesca profesional en el archipiélago». La nueva normativa aplica únicamente a barcos españoles que operen en aguas interiores de las Illes Balears y entrará en vigor mañana, aunque sus disposiciones comenzarán a implementarse a partir de la temporada de pesca de 2025.
Este plan mantiene algunas de las regulaciones ya existentes, como la veda de siete meses, la prohibición de capturar hembras ovadas y el tamaño mínimo de captura. Sin embargo, introduce medidas adicionales para reducir el impacto ambiental, entre las que destacan:
- Reducción del periodo de calada de las redes a 24 horas.
- Requisitos específicos en cuanto a materiales y longitud máxima de los trasmallos.
- Medidas para minimizar la captura accidental de especies protegidas, como aves marinas, tortugas, tiburones y caracoles.
La Orden también permite compatibilizar la pesca de langosta con redes y el uso de aparejos en línea de costa.