Menorca ha logrado un hito destacado en sostenibilidad. Se ha posicionado como líder en producción ecológica dentro del archipiélago balear, adelantándose a los objetivos marcados por la Agenda 2030 en lo que respecta al uso responsable del suelo y la transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles. La isla tiene ya casi el 27% del territorio cultivado mediante técnicas ecológicas cuando la Unión Europea exigirá que en 2030 sea el 25%.
Según el último informe sobre agricultura ecológica de la isla, correspondiente a 2024, Menorca cuenta con 8.438 hectáreas de superficie agraria certificada como ecológica, lo que supone un crecimiento del 14,8% respecto al año anterior. Este aumento, equivalente a 1.090 hectáreas nuevas, consolida una tendencia ascendente que se mantiene de forma ininterrumpida desde 2004.
La apuesta por la producción ecológica no solo se refleja en el terreno cultivado, sino también en el número de operadores del sector. En la actualidad, la isla cuenta con 150 operadores ecológicos, de los cuales 97 son productores y 53 elaboradores. Este dato representa un crecimiento del 11% respecto al año anterior. Aunque la mayoría de estos operadores son hombres (79%), cabe destacar que las mujeres representan ya el 21% del total, un porcentaje en crecimiento en los últimos años.
En cuanto a los cultivos, predominan los pastos y forrajes, seguidos de los cereales y leguminosas, que en conjunto representan el 76% del total de la superficie cultivada de forma ecológica. También se registran otras actividades como la producción de frutos secos, viñedos y olivares (impulsado por la creación de la Indicación Geográfica Protegida del Aceite de Oliva Virgen de Menorca), además del aprovechamiento de bosques y zonas de recolección silvestre.
Por municipios, Ciutadella lidera el ranking con más de 2.100 hectáreas destinadas a cultivo ecológico, seguida por Maó (1.949 ha), Ferreries (1.585 ha), y Alaior (1.221 ha). De hecho, seis de los ocho municipios de la isla han experimentado un aumento de su superficie ecológica este año, destacando Ferreries con un incremento de 505 hectáreas.
La ganadería ecológica también tiene un peso significativo. Menorca cuenta con 89 explotaciones ramaderas, con un total de 4.983 cabezas de ganado certificadas como ecológicas. De estas, destacan los 2.522 ovinos, 1.227 bovinos y 876 aves. También se registran explotaciones porcinas, caprinas y de apicultura. La comercialización de los productos cárnicos ecológicos son aún una asignatura pendiente puesto que aún no se ha conseguido colocar el producto en la cesta de la compra del consumidor como quisieran los productores.
Este crecimiento no sería posible sin el desarrollo paralelo de una industria agroalimentaria ecológica. Actualmente, en Menorca se contabilizan 59 actividades industriales relacionadas con la transformación, manipulación o envasado de productos ecológicos. Entre estas se incluyen panaderías, lecherías, bodegas, almazaras, salas de despiece, conserveras y otros tipos de establecimientos. El comercio de productos ecológicos también ocupa un lugar importante en esta red.
El modelo menorquín de producción ecológica es un ejemplo de cómo un territorio puede liderar la transición agroecológica sin renunciar a su identidad ni a la calidad de sus productos. En un contexto global marcado por el cambio climático, la escasez de recursos y la necesidad de proteger la biodiversidad, Menorca demuestra que es posible avanzar con firmeza hacia un modelo alimentario más justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente.
La experiencia de Menorca podría servir de inspiración para otras regiones mediterráneas. La combinación de compromiso institucional, sensibilidad del tejido agrícola y ganadero, y una creciente conciencia ciudadana han convertido a la isla en referente dentro y fuera de las Baleares.
La producción ecológica de Menorca ya supera las exigencias europeas