Es momento de valientes, así lo sentencia Javi Zamora en la previa. El Pavelló Menorca será testigo de uno de los partidos más importantes de la historia reciente del bàsquet menorquín. El Hestia Menorca recibirá al San Pablo Burgos este sábado a las 19:30 horas en una auténtica final, en la que no cabe nadie al que le tiemble el pulso.
Son varias las combinaciones posibles de cara al descenso, y ninguna de ellas salva al equipo esta semana aunque gane. Sin embargo, en el peor de los casos —una derrota menorquina combinada con victorias de Valladolid y Cantabria— el equipo acabaría descendiendo matemáticamente a la Segunda FEB.
Pero los de Javi Zamora se aferran a sus posibilidades. Dependen de sí mismos para seguir un año más en Primera FEB: deben igualar el resultado del Valladolid esta jornada y vencerlo en la última por más de dos puntos. El primer paso es claro: vencer al todopoderoso San Pablo. Y no será tarea fácil.
El Hestia Menorca deberá mostrar su mejor versión en todos los aspectos del juego, y recibir la ayuda de un Pavelló Menorca lleno hasta la bandera para arropar al equipo.
Del rival, sus números hablan por sí solos: 30 triunfos y solo 2 derrotas. Un registro que le ha permitido proclamarse campeón y asegurar su regreso a la ACB. El técnico menorquín define al San Pablo Burgos como un equipo con “un ‘roster’ muy largo, que ha sabido sacar victorias tanto solventes como sufridas. Juegan con una alta intensidad defensiva, llevando siempre la iniciativa y disponiendo de un perímetro con mucho talento”.
Entre tanto talento, se hace difícil destacar a un solo jugador. Como afirma Zamora, disponen de un amplio ramillete de efectivos: Cremo, Díez o Lapornik son solo algunos de los hombres a vigilar por parte menorquina.
Lo dicho al inicio: es tiempo de valientes, tanto en la pista como en la grada. Es el momento de empujar y dejarse el alma por un proyecto que, por el bien del deporte menorquín, debe mantenerse en la Primera FEB. No es tiempo de críticas ni reproches. Ya llegará ese momento. Ahora, toda una isla debe llevar en volandas al Hestia Menorca.
Es tiempo de valientes