La escasa iluminación en las calles de Cala en Blanes ha vuelto a generar malestar entre los vecinos, que denuncian una situación «recurrente» y que, con la llegada del verano, cobra especial relevancia por su impacto en la imagen turística de la urbanización. Aseguran que llevan mucho tiempo trasladando esta queja al Ajuntament de Ciutadella sin que hasta ahora se haya producido una mejora visible.
En ese contexto, la semana pasada la Junta de Govern aprobó la segunda fase del Projecte de transformació integral que afecta a Cala en Blanes, Torre del Ram, Cales Piques y Los Delfines. Financiado con fondos Next Generation EU, el plan destina 1.718.181,82 € a diversas mejoras, entre ellas la renovación del alumbrado público, cuya ejecución está prevista para 2025 con un plazo de seis meses.
No obstante, queda la duda de si estas medidas podrán resolver a corto plazo los problemas que enfrentan actualmente los vecinos, o si su efecto se hará notar únicamente de cara a la próxima temporada turística.
