El Avarca Menorca ha cerrado una temporada para el recuerdo con una lucha heroica en la final de la Liga Iberdrola Femenina, cayendo por 1-3 ante el Heidelberg en el cuarto partido de la eliminatoria. A pesar de la derrota, el equipo de Bep Llorens ha demostrado por qué es un referente del voleibol nacional, firmando una campaña que quedará grabada en la historia del deporte menorquín.
El Pavelló de Ciutadella vivió una auténtica fiesta del voleibol, con una afición entregada que empujó hasta el final. El Heidelberg comenzó fuerte llevándose el primer set 20-25, pero el Avarca respondió con coraje, igualando la contienda en un emocionante segundo parcial por 25-23.
En el tercer set, el conjunto canario impuso su ritmo y se adelantó con un 16-25, y aunque las de Menorca nunca bajaron los brazos, luchando cada punto en el cuarto set, terminaron cediendo 22-25 tras un último saque letal de Vilvert, la jugadora más destacada del partido con 20 puntos.
Por parte del Avarca, Fernández Gayoso y Costantini brillaron con 17 y 16 puntos, liderando a un equipo que jamás dejó de creer. El marcador final no refleja del todo la intensidad, entrega y nivel de juego que ofrecieron las menorquinas, que rozaron la épica en varios momentos del encuentro.
Aunque el ansiado triplete no pudo completarse, el Avarca Menorca se marcha de esta temporada con la cabeza bien alta. Subcampeonas de Liga, campeonas de la Copa de la Reina y Supercopa, y, sobre todo, campeonas del corazón de toda Menorca.
Este equipo ha demostrado que los sueños están para lucharlos, y que la isla tiene un espejo en el que mirarse.
Tras el partido se procedió a la protocolaria entrega de trofeos siendo nombrada MVP a la jugadora canaria Patricia Aranda.
Ficha del partido
Orgullo sin corona, el Avarca Menorca cierra una temporada histórica como subcampeón de la Liga