El Servicio de Control y Calidad Agroalimentaria de Baleares ha intervenido una partida de 7.200 huevos procedentes de la península por un presunto fraude en el peso o calibración tras comprobar que este no coincidía con el indicado en el etiquetado.
Más de la mitad de los huevos de la partida (el 54 %) tenían un peso inferior a 73 gramos, el mínimo establecido por la ley, ha informado este jueves en una nota la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, muy por encima de lo establecido por la normativa, que contempla que se puede producir un error de calibración como máximo en un 5 % de la partida.
Esta actuación forma parte de los controles habituales del Govern, que incluyen la vigilancia sobre los productos importados de fuera de Balears, según el conseller, Joan Simonet.
"Este tipo de infracciones suponen un agravio para el consumidor. Además, se trata de un hecho que comporta la competencia desleal para los operadores agroalimentarios locales", ha lamentado.
La Conselleria recuerda que incumplir la normativa puede suponer sanciones administrativas. En el caso de infracciones graves, estas van desde los 3.000 hasta los 15.000 euros o cinco veces el valor del producto. EFE
Retiran 7.200 huevos procedentes de la península por un presunto fraude en el peso