El Hestia Menorca aterrizó en la tarde-noche del sábado en el Aeropuerto de Menorca con la satisfacción del objetivo cumplido. El equipo menorquín certificó su permanencia en Primera FEB tras imponerse en el último partido de la temporada ante el Valladolid y fue recibido con una cálida ovación por parte de su afición.
Los seguidores esperaban en la terminal de llegadas, preparados para celebrar con el equipo una victoria que vale una temporada. Abrazos, cánticos y agradecimientos mutuos marcaron una escena de comunión total entre plantilla y afición.
Uno de los protagonistas del encuentro, Pol Figueras, valoró así el triunfo nada más aterrizar:
"Estuvimos muy sólidos, siguiendo el plan del partido y manteniéndonos fríos cuando el marcador se apretaba. Hay que celebrar esta permanencia porque no es nada fácil. Nos lo merecemos."
También el pívot Víctor Arteaga destacó la dureza del rival:
"Sabíamos que el Valladolid no lo iba a poner fácil, pero Javi Zamora supo llevar el partido muy bien. Estábamos concentrados en jugar nuestro juego y lo conseguimos. Es una permanencia justa y merecida."
El entrenador, Javi Zamora, resaltó la importancia del momento y del trabajo del grupo:
"Era el partido más importante y fue el mejor partido en el mejor momento. Supimos enfocar cada defensa, mostrar que Menorca nunca se rinde. El baloncesto nos debía una, y los chicos hicieron un partido enorme."
Con esta victoria, el Hestia Menorca cierra una temporada llena de altibajos, sufrimiento y esfuerzo, pero también de compromiso, unión y crecimiento. El equipo seguirá un año más en la segunda categoría del baloncesto español, con la ambición de seguir progresando.
