El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando unos vecinos, alertados por el ruido del fuerte impacto y porque un grupo de personas estaba alrededor del turismo, dio la señal de alerta.
Una patrulla de la Policía Local de Ciutadella se personó en el lugar y comprobó que el conductor carecía de permiso. Además, arrojó una tasa de 1,00 mg/l en la prueba de alcohol, cuatro veces más de lo permitido.