(Vídeo) 'Convindria', la canción que denuncia la masificación turística en Menorca
Ya se puede escuchar en todas las plataformas digitales un nuevo tema colaborativo para denunciar la problemática de turistificación que sufre Menorca. Se trata de una canción creada a cuatro manos, con la implicación de varios músicos menorquines, que nace con voluntad de denuncia, pero también de llegar a un amplio público sin renunciar a su condición festiva. Es, en boca de sus creadores, "la nueva banda sonora alternativa para el verano menorquín; no queremos obviar la situación de masificación que estamos sufriendo en la isla, pero podemos quejarnos cantando, algo que aquí sabemos hacer muy bien".
El tema, con las voces de la cantante Anna Ferrer, de los Verlaat y de Frank Pons (Pel de Gall), cuenta también con la implicación de más de una decena de músicos de la charanga Bon Ball Tenim. La canción ha sido producida y arreglada por Àngel Gelabert, con las mezclas de Genís Trani y la grabación de los vientos ha corrido a cargo de Toni Pons (EduSound).
De la canción menorquina al pop electrónico
Si bien la canción se inicia con los vientos de la charanga, remitiéndonos a un imaginario de música popular, el tema Convindria evoluciona hacia pop electrónico, cuya sonoridad sale del registro habitual de la mayoría de músicos involucrados. La intención de mezclar estos universos —el popular, el más pop y las reminiscencias electrónicas— está en poder llegar a más oyentes, espacios, locales y ambientes. Quieren que este tema suene "en las fiestas y que todo el mundo se pueda sentir identificado".
De hecho, algunas partes de la canción son referencias directas a personalidades de la música menorquina como los Parranderos o Joana Pons. El cancionero popular menorquín resuena en el trasfondo con algún guiño a Plora Guiterra, para muchos el himno isleño por excelencia. Así, el juego con la música tradicional permite ubicar la canción en Menorca para todo aquel que le escuche, y también ayuda a localizar el mensaje identitario y reivindicativo de la canción.
El uso de los recursos musicales populares se ensancha con la incorporación de los samples que distorsionan las guitarras de los parranderos y el tema se vuelve universal. Muchos de los músicos que han participado han dado un paso al lado en lo que sería su marca estilística, abandonando su código musical para abrirse a una canción sin cribas, festiva, enérgica, con fuerza y apto para todos los gustos.
El mensaje: convendría una canción para poner límites al turismo
La canción tiene una letra directa, con un mensaje claro: conviene poner límites al turismo porque la vida de los residentes se ha vuelto insostenible. “Direm no a sa temporada / si és així de saturada / no hi ha més aforament / a Menorca hi viu gent” es una de las estrofas que pueden sentirse a lo largo de un tema que apunta a las problemáticas de la vivienda, de la masificación, de la pérdida de comercio local, de la elitización de los pueblos, de la degradación del paisaje y la escasez de recursos en general, del colapso..
La propuesta se lee como un lema-manifiesto, "una canción que conviene si lo que se quiere es empezar a poner límites a la turistización y devolver una vida vivible por quienes habitan la isla". Todas estas ideas comulgan con los planteamientos de Via Menorca, una campaña de protestas y propuestas que, a partir de ahora, también contará con una canción.
Por el momento se ha conocido solo el single, pero el próximo día 8 de julio, también se publicará el videoclip de la canción: una acción colectiva en la que participaron más de cincuenta personas empujadas por la organización de Via Menorca.
El tema, con las voces de la cantante Anna Ferrer, de los Verlaat y de Frank Pons (Pel de Gall), cuenta también con la implicación de más de una decena de músicos de la charanga Bon Ball Tenim. La canción ha sido producida y arreglada por Àngel Gelabert, con las mezclas de Genís Trani y la grabación de los vientos ha corrido a cargo de Toni Pons (EduSound).
De la canción menorquina al pop electrónico
Si bien la canción se inicia con los vientos de la charanga, remitiéndonos a un imaginario de música popular, el tema Convindria evoluciona hacia pop electrónico, cuya sonoridad sale del registro habitual de la mayoría de músicos involucrados. La intención de mezclar estos universos —el popular, el más pop y las reminiscencias electrónicas— está en poder llegar a más oyentes, espacios, locales y ambientes. Quieren que este tema suene "en las fiestas y que todo el mundo se pueda sentir identificado".
De hecho, algunas partes de la canción son referencias directas a personalidades de la música menorquina como los Parranderos o Joana Pons. El cancionero popular menorquín resuena en el trasfondo con algún guiño a Plora Guiterra, para muchos el himno isleño por excelencia. Así, el juego con la música tradicional permite ubicar la canción en Menorca para todo aquel que le escuche, y también ayuda a localizar el mensaje identitario y reivindicativo de la canción.
El uso de los recursos musicales populares se ensancha con la incorporación de los samples que distorsionan las guitarras de los parranderos y el tema se vuelve universal. Muchos de los músicos que han participado han dado un paso al lado en lo que sería su marca estilística, abandonando su código musical para abrirse a una canción sin cribas, festiva, enérgica, con fuerza y apto para todos los gustos.
El mensaje: convendría una canción para poner límites al turismo
La canción tiene una letra directa, con un mensaje claro: conviene poner límites al turismo porque la vida de los residentes se ha vuelto insostenible. “Direm no a sa temporada / si és així de saturada / no hi ha més aforament / a Menorca hi viu gent” es una de las estrofas que pueden sentirse a lo largo de un tema que apunta a las problemáticas de la vivienda, de la masificación, de la pérdida de comercio local, de la elitización de los pueblos, de la degradación del paisaje y la escasez de recursos en general, del colapso..
La propuesta se lee como un lema-manifiesto, "una canción que conviene si lo que se quiere es empezar a poner límites a la turistización y devolver una vida vivible por quienes habitan la isla". Todas estas ideas comulgan con los planteamientos de Via Menorca, una campaña de protestas y propuestas que, a partir de ahora, también contará con una canción.
Por el momento se ha conocido solo el single, pero el próximo día 8 de julio, también se publicará el videoclip de la canción: una acción colectiva en la que participaron más de cincuenta personas empujadas por la organización de Via Menorca.