Europa podría permitir el estudio del sobrecoste del transporte caso a caso
Estas ayudas de minimis, previstas por la Unión Europea, consisten en subvenciones de pequeña cuantía que los Estados miembros pueden conceder sin necesidad de notificarlas a Bruselas. Su objetivo es ofrecer apoyo ágil y directo, especialmente a pymes, evitando los largos procedimientos burocráticos que acompañan a las ayudas de mayor volumen.
El límite actual de estas ayudas varía según el sector y el Estado miembro, pero desde el Cercle de Economia de Menorca se propone una actualización que eleve el umbral hasta los 1.800.000 euros trianuales. Consideran que el límite actual se queda corto para atender las necesidades de compensación del transporte de mercancías en un territorio que, por su doble insularidad, sufre unos sobrecostes mucho mayores que otras regiones periféricas.
Este mensaje ha encontrado eco en el ámbito académico y económico de las islas. Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa y economista de referencia en el análisis del modelo económico balear, ha señalado que la Comisión Europea podría abrir la puerta a estudiar caso a caso el impacto real de los sobrecostes logísticos en territorios como Menorca. Según adelantó en declaraciones a Radio Menorca, Europa parece haber escuchado las reclamaciones que desde hace años llegan desde las islas, y que hasta ahora no han tenido una respuesta suficientemente adaptada a la singularidad menorquina.
Se puede demostrar con datos que Menorca sufre un efecto multiplicador de sus costes debido a su situación geográfica. Riera considera clave diferenciar el tratamiento que se da a Menorca respecto al de otros territorios insulares que están más conectados con la península o que cuentan con infraestructuras más desarrolladas.
La empresa Quesería Menorquina, que forma parte del patronato de la Fundación Impulsa, también se ha implicado en este proceso de sensibilización ante las autoridades europeas. Desde el sector productivo menorquín se insiste en que las ayudas actuales no logran compensar adecuadamente los costes adicionales que implica operar desde una isla doblemente separada del continente y de los principales centros de distribución.
Además del sector industrial y agroalimentario, otras áreas como el comercio y la construcción se verían beneficiadas por un incremento en el techo de las ayudas de minimis. También ha señalado que este tipo de apoyo podría ser clave en sectores como el agrario, tradicionalmente más expuesto a las distorsiones de precio derivadas de la lejanía de los mercados.
La petición menorquina se enmarca en un contexto de revisión de las políticas de cohesión y de los criterios de apoyo regional de la Unión Europea. Si finalmente se permite un enfoque más flexible y ajustado al impacto real del coste del transporte, Menorca podría situarse en una posición más favorable para proteger su tejido empresarial y avanzar en la sostenibilidad económica de su modelo productivo.