Palma, 23 may (EFE).- La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha trasladado este viernes a la dirección del PP balear de su preocupación por la precariedad que atraviesan los agentes destinados en Baleares, una situación que pone en riesgo la seguridad ciudadana por la falta de reposición de plazas y el envejecimiento de las plantillas.
El encuentro, celebrado en Palma, ha contado con la participación del portavoz nacional de IGC, Daniel Fernández, y de la secretaria general del PP balear, Sandra Fernández.
En la reunión, el representante de la asociación ha puesto de relieve que la escasa compensación económica y la falta de medidas que faciliten la conciliación y el acceso a la vivienda dificultan la cobertura de los puestos vacantes en el archipiélago.
Según IGC, los incentivos actuales son claramente insuficientes: los agentes destinados en Mallorca perciben 77 euros brutos mensuales como complemento de insularidad, mientras que en Ibiza y Menorca la cifra asciende a 97 euros.
"Son cantidades desfasadas que no reflejan el sobrecoste real que supone vivir y trabajar en las islas", ha denunciado Daniel Fernández. Esta situación, advierte, agrava año tras año la precariedad laboral y frena la llegada de nuevos efectivos.
La asociación también ha alertado del impacto que esta carencia de personal tiene sobre el servicio que se presta a la ciudadanía, especialmente durante los meses de temporada alta, cuando se intensifica la actividad policial en zonas turísticas.
"La sobrecarga laboral y el estrés de los agentes se disparan entre mayo y octubre, sin que se refuercen las plantillas adecuadamente", ha indicado Fernández.
Entre las propuestas planteadas por IGC destacan la urgente actualización del complemento de insularidad, ayudas al alquiler, bonos de transporte y la inclusión de partidas específicas en los Presupuestos Generales del Estado para compensar el coste de vida en el archipiélago.
Además, solicitan que se reconozca la singularidad de Baleares como destino profesional y se elabore un plan de choque que convierta estas plazas en destinos atractivos para los nuevos agentes.
"Lo que está en juego no es solo el bienestar del personal de la Guardia Civil, sino también la calidad del servicio público que se ofrece en las islas", ha recalcado Fernández, quien ha pedido al PP que esta reunión suponga un punto de inflexión que se traduzca en acciones políticas concretas.
IGC confía en que el diálogo iniciado con los responsables autonómicos del PP derive en medidas efectivas que contribuyan a mejorar la situación del cuerpo en las Islas Baleares y garanticen la seguridad ciudadana ante los retos crecientes que enfrenta la región.
Alertan de la precariedad de los guardias civiles en Baleares y reclaman medidas