Baleària black_friday
gov_gripe_25_desktop
banner_visites-Culturals
energia

Cinco años mirando al cielo de Menorca

Cinco años mirando al cielo de Menorca
A finales de enero de 2025, Menorca ha celebrado (sin mucho ruido) el quinto aniversario de su reconocimiento como Destino y Reserva Starlight, un doble distintivo otorgado por la Fundación Starlight que posiciona a la isla como un referente en la observación del cielo nocturno. Esta certificación, que ya tienen unos 70 territorios en el mundo (había solo 13 cuando Menorca lo consiguió), reconoce no solo la calidad de su cielo, sino también el esfuerzo en su conservación y su potencial como recurso turístico sostenible.
Un cielo protegido y de calidad
Menorca goza de unas condiciones excepcionales para la observación astronómica, gracias a la baja contaminación lumínica y la pureza de su aire. La isla, declarada Reserva de la Biosfera en 1993 y ampliada en 2019 para incluir su entorno marino, consiguió en junio de ese mismo año las certificaciones Starlight. Este reconocimiento no solo valida la calidad de su cielo, sino que también promueve la concienciación sobre la importancia de protegerlo y fomentarlo como un recurso natural y cultural.
La distinción Starlight no es solo un galardón, sino también un compromiso. La protección del cielo nocturno implica medidas concretas para minimizar la contaminación lumínica, garantizando que la observación astronómica sea accesible para residentes y visitantes. Desde su designación, Menorca ha avanzado en la regulación del alumbrado público, promoviendo el uso eficiente de la luz y protegiendo las zonas de mayor oscuridad. Sin embargo, aún quedan retos por superar.
Cinco años de avances y retos pendientes
Desde que comenzó el proceso para obtener la certificación, Menorca ha trabajado en distintas líneas de actuación. Uno de los primeros pasos fue la elaboración y aprobación de la Ley Balear de Protección del Cielo Nocturno en 2005. Sin embargo, su desarrollo posterior ha sido limitado, y la falta de aplicación en los distintos municipios ha dificultado la consolidación de las medidas necesarias.
El reto inicial consistía en convencer a los ocho municipios menorquines para que se integraran en el proyecto, destacando no solo los beneficios ambientales, sino también los económicos, especialmente en términos de eficiencia energética. En 2016 se organizaron las primeras jornadas sobre contaminación lumínica, mostrando ejemplos de éxito en otros territorios.
Paralelamente, han surgido iniciativas vinculadas al astroturismo, como la certificación de alojamientos Starlight y la promoción de experiencias nocturnas en yacimientos talayóticos y miradores naturales. Polaris Menorca, una empresa nacida en plena pandemia, ha sido una de las principales impulsoras de la divulgación astronómica en la isla, organizando actividades para residentes y visitantes, colaborando con centros educativos y promoviendo la astronomía a través de medios locales.

Un potencial aún por desarrollar

A pesar de los avances, Menorca aún no ha aprovechado completamente su condición de Destino y Reserva Starlight. La integración de esta oferta en el turismo sigue siendo un desafío, y el astroturismo podría jugar un papel clave en la desestacionalización de la economía local. La formación de guías especializados y la consolidación de infraestructuras dedicadas a la observación astronómica son algunos de los aspectos que requieren mayor impulso.
La Menorca Talayótica, recientemente reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO, también guarda una estrecha relación con la astronomía. La orientación de muchas de sus construcciones sugiere que las antiguas civilizaciones de la isla ya miraban al cielo con interés, lo que ofrece una oportunidad única para vincular ambos patrimonios y potenciar su valor cultural y turístico.
Mirando al cielo y también hacia el futuro
En este quinto aniversario, la pregunta clave es si Menorca ha desarrollado todo su potencial como Destino y Reserva Starlight. La respuesta, según expertos y promotores del astroturismo, es que aún hay mucho por hacer. La isla cuenta con un recurso natural privilegiado que puede convertirse en un motor de desarrollo sostenible, pero para ello es necesario fortalecer su integración en la oferta turística, mejorar la aplicación de normativas de protección y seguir fomentando la divulgación científica.
Con el cielo como aliado, Menorca tiene la oportunidad de seguir brillando, no solo por sus paisajes y su historia, sino también por su compromiso con la preservación y el disfrute del universo que se despliega sobre ella cada noche.
R

Redacción

Periodista de Menorca al Dia

Artículos relacionados