Una investigación de la Policía Nacional ha destapado en Ciutadella una trama de falsas instalaciones eléctricas que podría haber reportado hasta 900.000 euros en beneficios ilícitos. Los agentes arrestaron el pasado viernes 13 de junio a un hombre que se presentaba como trabajador de una empresa de electricidad y ofrecía conectar la luz en fincas rústicas donde, en realidad, no era posible legalizar el suministro. Por cada "gestión" llegaba a cobrar hasta 9.000 euros, en metálico o por transferencia, prometiendo permisos que nunca obtenía.
El detenido contaba con la ayuda de dos colaboradores, ahora imputados, que tramitaban la documentación necesaria y aportaban datos falsos: declaraban un supuesto uso agrícola o facilitaban direcciones que no se correspondían con el lugar donde se instalaba el contador. Gracias a esa burocracia fraudulenta, los equipos se colocaban en zonas no habilitadas y ofrecían a los propietarios un punto de luz que parecía legal.
La estafa se extendió sobre todo entre 2020 y 2022. Cuando la compañía eléctrica detectaba los enganches irregulares, subcontrataba a otra empresa para que retirase los contadores por tandas. Esa retirada sucesiva permitió agrupar denuncias y revelar un fraude que, hasta la fecha, afecta a 16 propietarios, aunque los investigadores creen que la cifra crecerá, ya que la empresa sigue localizando dispositivos instalados de forma irregular en distintas fincas de la isla.
El perjuicio para los clientes iba más allá de los pagos: cuando se descubría la irregularidad, se quedaban sin suministro pese a haber confiado en un supuesto profesional y pensar que contaban con luz de manera legal.
La investigación continúa abierta para determinar el número real de afectados y la cuantía total defraudada, mientras prosigue la retirada de los contadores ilegales.