El Gobierno de España tramitará en los próximos meses la declaración del área de cría de cachalote del norte de Menorca como Área Marina Protegida e integrante de la Red Natura 2000. La decisión forma parte del paquete presentado por el presidente Pedro Sánchez en la sesión plenaria de la III Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas (UNOC3), celebrada en Niza, donde detalló que el conjunto de nuevas incorporaciones elevará al 25,7 % la superficie marítima española bajo protección —un 5,8 % más que en 2023—, con la meta de alcanzar el 30 % en 2030.
Además del enclave menorquín, el Ejecutivo ha incluido los montes submarinos del canal de Mallorca, los montes y campo de pockmarks del Seco de Palos, los sistemas de cañones tributarios de Capbretón, los bancos y gargantas del mar de Alborán y el espacio marino de la Costa Central Catalana. También se impulsará la protección del Parque Nacional del Mar de las Calmas.
Durante su intervención, Sánchez subrayó que mares y océanos constituyen “la memoria de largo plazo del clima” y advirtió de su progresivo deterioro por la crisis climática. En consecuencia, llamó a los países participantes a adoptar medidas de conservación respaldadas por recursos financieros suficientes. En este sentido, anunció una contribución española adicional de 8,5 millones de euros al Fondo Azul de Cooperación para el Mediterráneo, lo que convertirá a España en el principal donante de la iniciativa.
El jefe del Ejecutivo recordó que España fue el primer miembro de la Unión Europea en ratificar el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales. Reiteró asimismo la postura española en favor de una “pausa precautoria” que impida autorizar explotaciones mineras en fondos marinos hasta contar con una normativa que garantice la protección de estos ecosistemas, y avanzó la inminente presidencia española del Convenio para la protección del medio marino del Atlántico Nordeste.