El conseller del Mar y del Ciclo del Agua del Govern de les Illes Balears, Juan Manuel Lafuente, ha participado hoy en el Centre Bit de Menorca en la jornada técnica «La desalación en las islas. Soluciones sostenibles para una garantía del suministro», organizada por la Demarcación de las Illes Balears del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
En su discurso de bienvenida, Lafuente ha subrayado que Menorca «vive condicionada por unos recursos hídricos limitados y por una climatología cada vez más irregular», y ha insistido en que garantizar el suministro «no es solo una cuestión técnica, sino una condición básica para el bienestar de la población y el mantenimiento de la actividad económica».
En este contexto, ha avanzado que el Govern está estudiando la viabilidad de instalar un dispensador de agua desalada para camiones en la planta de Ciutadella, que facilitaría el suministro puntual de agua desalada a municipios o núcleos concretos de la isla en momentos de mayor tensión sobre los recursos, «sin tener que sobrecargar los acuíferos y con capacidad para dar una respuesta rápida a necesidades temporales o situaciones de emergencia».
El conseller ha advertido que la sequía «ha dejado de ser un episodio excepcional para convertirse en una realidad recurrente» y ha defendido que, en este contexto, «la desalación y la reutilización de aguas depuradas no son opciones complementarias, sino pilares estratégicos de una política hídrica moderna y alineada con los retos actuales».
Según ha explicado, la planificación en Menorca está orientada a reforzar la resiliencia del sistema, diversificar las fuentes de agua y reducir la dependencia de unos acuíferos cada vez más frágiles: «El objetivo es claro: garantizar el suministro en cantidad y calidad a todos los municipios y crear las condiciones para que, a medio y largo plazo, los acuíferos puedan recuperarse».
En este sentido, Lafuente ha destacado el papel que está desarrollando la desaladora de Ciutadella, en servicio desde 2019, «especialmente en aquellas zonas donde el recurso subterráneo presenta un equilibrio delicado o problemas de calidad». Ha enmarcado en esta estrategia el proyecto de conducción hasta los depósitos de Es Caragolí, actualmente en fase de redacción. Esta nueva conexión debe permitir conducir el agua desalinizada hasta los depósitos municipales de Es Caragolí e integrarla en el sistema de distribución del municipio.
El conseller ha remarcado igualmente la importancia del proyecto de la nueva desaladora del Levante de Menorca, que el Govern ha situado entre las actuaciones estratégicas de la legislatura.
Esta instalación, ahora en fase de estudios de viabilidad y de definición técnica, se diseña para garantizar el suministro a los municipios de Maó, Es Castell y Sant Lluís, donde los acuíferos presentan graves problemas de calidad, especialmente por el contenido de nitratos. «Hablamos de una infraestructura pensada no solo para garantizar agua potable, sino para aliviar la presión sobre los acuíferos y permitir su recuperación progresiva», ha señalado.
Por su parte, el presidente del Consell Insular de Menorca, Adolfo Vilafranca, ha remarcado que «Menorca depende casi exclusivamente del agua subterránea» y que los acuíferos «presentan signos de tensión», lo que obliga a las instituciones a «actuar con responsabilidad, con previsión y con ambición». Vilafranca ha explicado que el Consell impulsa inversiones orientadas a mejorar la eficiencia en la gestión del agua —modernización de redes, detección de fugas, reducción de pérdidas y digitalización del servicio, así como el fomento de la reutilización— porque «cada litro ahorrado es un litro que no tenemos que extraer del subsuelo».
También ha subrayado el trabajo en «estrecha coordinación con el Govern de les Illes Balears», con quien comparte «una visión común: diversificar las fuentes de suministro, reducir la presión sobre los acuíferos y reforzar la seguridad hídrica de la isla».
A lo largo de la jornada también ha intervenido el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, que ha detallado la estrategia del Govern para combinar desalación, regeneración, mejora de infraestructuras y digitalización de la gestión del agua en Menorca y en el conjunto del archipiélago. El encuentro ha servido como espacio de intercambio de experiencias y de debate sobre cómo avanzar hacia un modelo hídrico más robusto, con mayor capacidad para garantizar el suministro en todos los escenarios y, al mismo tiempo, con menos dependencia de los acuíferos y más opciones reales para que estos se vayan recuperando con el tiempo.