Lo que debía ser una escala plácida del crucero MSC Música en el Puerto de Maó se convirtió el pasado 3 de junio en una experiencia sofocante para 155 viajeros. Así lo relata elDiario.es, medio que ha sacado a la luz el incidente vivido por Manuel García, un jubilado de 66 años, su pareja y más de un centenar de pasajeros que quedaron retenidos bajo una carpa de plástico sin asientos y con temperaturas que superaban los 30 °C.
El buque, obligado a fondear fuera del puerto por su calado, dependía de lanchas auxiliares para el embarque. Según García, el viento desaconsejaba su uso y se recurrió a catamaranes turísticos; el amarre de la pasarela de uno de ellos cedió y el regreso al crucero quedó bloqueado. Durante más de tres horas, los viajeros ―entre ellos un usuario de silla de ruedas, cuatro personas dependientes, dos bebés y siete menores― aguardaron de pie, con escasa sombra y sin información clara. Asegura que, tras numerosas quejas, solo recibieron algo de agua y toallitas húmedas y que, una vez resuelto el problema, permanecieron media hora extra al sol hasta poder embarcar.
Según elDiario.es, la naviera MSC Cruceros admite el retraso y lo achaca a “condiciones meteorológicas adversas” que obligaron a aplazar el servicio “para garantizar la seguridad de pasajeros y tripulación”. García discrepa: sostiene que la compañía no evaluó riesgos ni les ofreció alternativas básicas, y que él mismo acabó con una insolación. Al día siguiente intentó formalizar una reclamación a bordo, pero el personal le respondió que esos formularios “solo son válidos en España” y que, al hallarse en aguas internacionales, no procedían.
Frustrado, presentó una denuncia ante Puertos del Estado. La Autoritat Portuària ha confirmado la apertura de diligencias, aunque declina facilitar detalles mientras la investigación sigue su curso.
García afirma que, tras insistir, un suboficial se le acercó, le tomó por los hombros y le ofreció “una botella de champán si se estaba calladito”. Otra pasajera contó haber recibido propuestas de masajes, cortes de pelo o excursiones valoradas en unos 60 euros.
Desde Menorcaaldia nos pusimos en contacto con MSC Cruceros para conocer su opinión respecto a estas acusaciones. No obstante, la naviera ha preferido no pronunciarse sobre estos hechos.
