Coll juega con conceptos varios como la feminidad, la insularidad y el aislamiento y la huida entendida como un viaje para ir a un lugar mejor y no necesariamente con un traslado en el espacio porque hay quien se evade a través de la cultura u otras actividades.
Fábrica40 permite disponer de grandes elementos como una barca de tela que lleva ya diez años viajando por exposiciones por todo el mundo (Barcelona, Varsovia...), un zapato que evoca el pasado de la propia fábrica de calzado que acoge la muestra y el caso de Cenicienta, una de las mujeres que huyen más famosas de la literatura, o un árbol rodeado de cenizas que impiden escapar a los caracoles.
"Huyo de lo que podría ser una exposición al uso para mostrar imágenes que considero que son muy potentes" afirma la autora.