El Hestia Menorca afronta este domingo una de las citas más cruciales de su historia reciente. El conjunto menorquín, en plena caída libre tras encadenar cuatro derrotas consecutivas, visita el Polideportivo Municipal de Pumarín para medirse al Alimerka Oviedo, un equipo que, con 12 victorias, tiene prácticamente asegurada su permanencia en la Primera FEB tras su último triunfo frente al Valladolid.
La situación de los de Javi Zamora es muy distinta: inmersos en terreno peligroso, el Hestia Menorca se jugará su continuidad en la categoría en las tres jornadas restantes, dos como visitantes y una en casa, en una dura pugna con Valladolid y Cantabria por la salvación. “Llegamos al siguiente partido con un buen espíritu competitivo. Si hay algo a lo que agarrarnos para volver a la victoria es al gran grupo de profesionales y jugadores que tenemos. No me voy a cansar de repetirlo: han demostrado un compromiso brutal con Menorca, con el Hestia y con el proyecto. Trabajo e ilusión no van a faltar, y además lo vamos a conseguir”, aseguró Zamora en la previa.
Delante tendrán a un Oviedo que, pese a su tranquilidad clasificatoria, buscará cerrar de forma matemática su permanencia sumando una nueva victoria. Frenar el potencial ofensivo de figuras como Lucas Langarita, Joaquín Valinotti, Steven Verplanken e Ikechukwu Nweke será clave para que los menorquines mantengan sus opciones. Además, deberán adaptarse al alto ritmo que impone el cuadro asturiano.
La cita será este domingo a partir de las 12:30 horas, en un duelo que puede marcar el futuro inmediato del Hestia Menorca.
El Hestia Menorca se juega la vida en Asturias ante un Oviedo casi salvado