Desde mediados de marzo, los usuarios del piso cedido desde hace años por el Ajuntament de Ferreries a la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca se han trasladado a un nuevo emplazamiento, también puesto a disposición por el consistorio.
El nuevo hogar se encuentra en la casa conocida en el municipio como “Ca ses monges”, ubicada en el carrer Beat Huguet, número 4, y que fue durante años la última sede de la Congregación de monjas franciscanas en Ferreries.
La cesión de la vivienda al Ajuntament se formalizó en 2024 mediante un contrato de alquiler de dos años con opción de compra final, condicionado a que el inmueble se destinara a uso social, una cláusula que el Ajuntament aceptó desde el inicio con el objetivo de reubicar en este espacio a los usuarios del anterior piso.
El alcalde y regidor de Serveis Socials, Pedro Pons, ha explicado que se trataba de una decisión clara: “No podíamos dejar perder un edificio emblemático de Ferreries y, al mismo tiempo, era el lugar ideal para los usuarios de la Fundació, ya que se trata de una casa más amplia, cómoda, con más espacios comunes y mayor capacidad para acoger nuevos usuarios”.
Por parte de la Fundació, la directora administrativa, Mònica Planella, ha valorado positivamente el traslado, destacando que el nuevo recurso “mejora las condiciones de vivienda y, por tanto, también la calidad de vida de los usuarios”. Según ha explicado, este recurso se dirige a personas mayores de 18 años con discapacidad y dificultades de salud mental, que requieren apoyo limitado o extenso en su día a día y cuentan con un grado de discapacidad igual o superior al 33 %. “Es una oportunidad para una vida independiente y para su integración social y comunitaria”, ha afirmado.