Ciutadella ultima la transformación de Es Born en una plaza para peatones

El Ayuntamiento de Ciutadella ultima la adecuación de la plaza de Es Born para convertirla definitivamente en un espacio peatonal y sin coches, una actuación que se inició antes de las fiestas de Sant Joan retirando las 130 plazas de aparcamiento que existían hasta entonces.
El gobierno municipal destaca que esta "pacificación del tráfico" no se ha limitado solo a eliminar plazas de estacionamiento, sino que ha supuesto una "intensa" labor de reordenación urbana a lo largo del último año, con la creación de nuevas bolsas de aparcamiento en la periferia y la reorganización de la plaza de La Pau, cuyas plazas volverán a ser de zona azul y, por tanto, de pago a partir de este martes 1 de julio.
Frente a Es Pins, en la zona donde hasta ahora estacionaban los autobuses de línea, se han creado 50 nuevas plazas de zona azul y 25 verde para residentes, y se han habilitado asimismo 17 aparcamientos en rotación frente al edificio consistorial.
Con ello, destaca el Ayuntamiento, "se han recuperado" más de 90 plazas con las que compensar las 130 que se eliminan de Es Born.
El objetivo que mueve al Ayuntamiento, asegura, es pacificar el centro histórico y dar respuesta a los problemas de saturación del tráfico que se producían habitualmente.
El Ayuntamiento prevé que los trabajos de repintado y señalización de todos los espacios afectados concluyan esta semana.
No obstante, a lo largo de julio también se instalará mobiliario urbano, como bancos y papeleras, y se definirán los espacios destinados a las terrazas de los bares y establecimientos comerciales de la plaza.
Pero la peatonalización de Es Born no satisface a todo el mundo y la concesionaria del transporte con las urbanizaciones, Autocares Torres, se queja de que se hayan sacado los autobuses de la plaza para poner en su lugar hasta 90 nuevos estacionamientos para vehículos.
La medida también ha provocado el traslado de la parada de bus a la estación habilitada en la avenida Josep Mascaró Pasarius, a ocho minutos del centro, donde dice la empresa que las condiciones no son buenas para el pasaje. EFE