La historia de las grandes migraciones de Menorca pasa por un episodio bien conocido, cuando en la primavera de 1768 salieron del puerto de Maó ocho barcos repletos de familias menorquinas, acompañadas también por algunos grupos griegos, italianos y de otras procedencias. Su destino era un ambicioso proyecto económico impulsado por el médico escocés Andrew Turnbull en la península de Florida.
Turnbull había obtenido la concesión de una amplia extensión de terrenos para cultivar añil, en un lugar que no estaba preparado para la agricultura. Los menorquines, más de 1.400 personas, se enfrentaron a numerosas dificultades para hacer realidad la colonia de Nueva Esmirna. La malaria y otras enfermedades comenzaron a diezmar a la población, que también sufría las duras condiciones de trabajo. Tras años de penurias y tras un intento fallido de amotinamiento, finalmente, en 1777, los colonos huyeron en masa hacia la ciudad de San Agustín para recuperar su libertad e iniciar una nueva etapa.
Actualmente, en Norteamérica residen más de 30.000 descendientes de aquellos colonos. Cada año se conmemora el orgullo de los orígenes menorquines, y entre los descendientes surgen preguntas como: ¿dónde quedaron los cuerpos de todos los menorquines que fallecieron? ¿Dónde están los vestigios de la colonia dedicada al cultivo de añil que desapareció al ser abandonada? Entre las investigaciones más recientes, ha surgido en redes sociales una teoría que sugiere haber localizado la ubicación de la iglesia del Padre Pedro Camps, originario de Es Mercadal, quien fuera el líder espiritual de los menorquines en aquellos años.
En el área de la actual New Smyrna apenas quedan algunos canales artificiales y restos de las antiguas balsas utilizadas para el tratamiento del añil. Sin embargo, hasta ahora nadie había señalado con precisión dónde podría haber estado la iglesia de Pedro Camps en la colonia. Cabe recordar que, cuando los colonos llegaron, se encontraron con manglares y selva, y tuvieron que crear campos de cultivo desde cero.
El interés por encontrar pistas sobre el destino de los ancestros menorquines sigue creciendo. Localizar el lugar exacto de la iglesia de Pedro Camps sería un hallazgo significativo. En esta iglesia desaparecida, Camps escribió su 'Libro de Oro de los menorquines', donde registró bautizos y bodas mientras la comunidad trabajaba en la colonia. Algunos investigadores sugieren que una de las actuales iglesias de la zona podría haberse construido sobre los cimientos de la iglesia original, cerca de la orilla de uno de los canales principales.
Sin embargo, el mayor misterio persiste en torno a los cientos de menorquines que perdieron la vida. Siguiendo el rito católico, se presume que habrían recibido sepultura, pero hasta el momento no se han encontrado restos. ¿Habrían optado por otra forma de deshacerse de los cuerpos, debido al miedo al contagio de la malaria? Las dudas siguen abiertas y los descendientes de los 'minorcans' mantienen viva la esperanza de encontrar respuestas.
Creen haber encontrado la ubicación original de la antigua iglesia del Padre Camps en Florida