Es Migjorn Gran ha aprobado en su último pleno el Pla de Gestió Sostenible de l’Aigua, un documento de 91 páginas que recoge 41 medidas para mejorar la eficiencia hídrica, reducir las fugas y adaptar la red a posibles escenarios de sequía. La iniciativa, alineada con la Directiva Marco del Agua 2000/60, parte de un dato preocupante: más de un tercio del agua se pierde antes de llegar al consumidor.
La red municipal, de 23,3 kilómetros, registra actualmente pérdidas superiores al 33 %, muy por encima del objetivo del 17 % fijado para 2027. Esta situación eleva el consumo aparente hasta 392,7 litros por habitante y día, cuando el Plan Hidrológico establece un límite de 250 litros. El problema se concentra en el casco urbano, ya que en Sant Tomàs las pérdidas rondan el 5 %.
Algunas actuaciones ya están en marcha. La sustitución del colector de na Figuerenya ha evitado fugas de hasta 60 m³ diarios, y se prevé continuar con la detección activa de escapes, la renovación de conducciones y la reubicación de equipos de bombeo que hoy extraen agua por debajo del nivel del mar.
El plan propone revisar las tarifas para rebajar la cuota fija y penalizar los consumos excesivos. El municipio cuenta con unos 800 contadores en el núcleo principal y 150 en Sant Tomàs. Los establecimientos que superen los 5.000 m³ anuales deberán presentar planes de uso eficiente, incorporar sistemas de bajo consumo y optar por jardinería autóctona.
Abaqua trabaja en un proyecto para reutilizar agua depurada en el riego de zonas verdes y la limpieza de calles. La infraestructura necesaria para transportar y distribuir ese caudal ya está diseñada. Además, el documento contempla la posibilidad de reforzar el abastecimiento con agua procedente de Sa Roca (Es Mercadal) o mediante la compra de captaciones existentes.
El 89,8 % de la población reside en el núcleo urbano, un 6,3 % en Sant Tomàs y el resto en diseminados. Con 1.500 habitantes censados y 3.685 plazas turísticas en Sant Tomàs, la presión estival duplica la población fija. Cuando el Ajuntament recepcione la urbanización, asumirá la gestión completa de la red—aunque durante los dos primeros años seguirá en manos de la promotora Agrytursa.
El plan también prevé la instalación de contadores individuales, la modernización de las redes de saneamiento, la separación de pluviales y residuales y campañas de sensibilización para fomentar un uso responsable.