El titular puede parecer peyorativo y seguro que alguien dirá que soy antisemita, o antijudío. Si alguien lo pensase o dijese , estaría alejado de la realidad: mis antepasados vienen de asentamientos judíos en España ,mis apellidos lo son en un porcentaje altísimo, llevo la estrella de David en mi cuello , y la cruz de la victoria asturiana, símbolo de mis orígenes, y a los originales del pueblo de mi madre se les llama “Pixuetos”, con analogía más que clara con los “chuetas” mallorquines, incluso me apellido, entre otros, “Marqués” que tan unido está a los judíos de Menorca. Desde estas páginas he escrito muchas palabras sobre Israel, y el derecho a su existencia pacífica.
Soy católico por derivación del judaísmo, y porque en algún momento alguno de mis antepasados decidió ser un converso. En el fondo, Jesús vino a deci: no hay pueblo escogido sino personas y el Reino de Dios no es el reino de un pueblo, sino el de toda la humanidad. La ortodoxia judía sigue pensando en el reino político de Dios y en un líder terrenal, en un pueblo elegido, con el que tiene una alianza; mientras que el judío Jesús decía que el Reino de Dios no es de este mundo. Demasiado sutil para ser entendido en aquel tiempo. Al final se mezclaron churras con merinas y aunque Roma no quiso saber nada, los sumos sacerdotes, Talmud, estos movieron las cosas para su ejecución.
Pero las pequeñas imágenes, las microimágenes, son como avisos que me quedan archivados en la mente, y a veces nos dan claves para entender lo que pasa. La política Ssionista, es establecer Sión como patria territorial judía. El holocausto de Hitler, dentro de la historia oficial, fue la que impulsó a la “Hagana” y al “Irgum”, organización terrorista judía en Jerusalén, y el éxodo judío a Palestina. Se consiguió el objetivo; Israel fue reconocido como estado independiente, y el sionismo, su objetivo del reino de Dios en la tierra. Carecía de título alguno para esta declaración de independencia, pero se consumó, y pienso que su legitimidad esencial fue la “Soha”, muchos millones de muertos encima de la mesa, en los campos de concentración del nazismo alemán.
Viendo hace años un documental sobre los colonos judíos, los llamados asentamientos, en algunos planos se entrevistaba a uno de esos colonos armado, que sostenía dos cosas, lo bien que se vivía allí y su título de propiedad sobre el territorio en el que se encontraba su “campo de concentración” personal, la colonia. El título de propiedad era la Biblia, y la legitimación ser judío y pueblo elegido. Al escuchar aquello me quedé tieso. Es aquello de que uno está sentado y se queda congelado, rígido, como el gallo a la vista del zorro cuando menos se lo espera. O sea, este hombre está aquí, en el terreno que antes era de un árabe o un conjunto de árabes, tan tranquilo, diciendo lo bien que vive, por la Biblia. Y aquello me alarmó porque Israel, ha movilizado recursos para sacar a judíos negros de Etiopia, y de muchas partes del mundo para concentrar población. El territorio se queda corto, los asentamientos en zonas árabes son problemáticos y era necesario un perímetro de seguridad y un control territorial más extenso. Y entonces llegó Hamás y montó un acto terrorista que vulnera todos los derechos humanos habidos, de primera, segunda, tercera, cuarta o infinita generación. Y el primer ministro de Israel, ve la oportunidad deseada, con una justificación clara.: Los rehenes, para entrar en Gaza a fuego.
“Menorca al Dia” , es un periódico de Menorca. Como en la isla el medio de prensa más leído, quizá más como costumbre que como acto periodístico, es otro, puede que pase un poco desapercibido en cuanto a su calidad, al no publicarse en formato de papel, sino digital y no formar parte de las costumbres sociológicas de la isla, bares, cafeterías, locales, etc. Sin embargo, su calidad ,y la de sus columnistas, su periodismo, es actual, vivo, dinámico, libre y no sometido a presiones económicas ni ideológicas. Y es un periodismo de perfil alto. En octubre negro, cuando se produjo el ataque terrorista de Hamás, los colaboradores del periódico comenzaron a publicar artículos sobre el tema, y anunciaron que parecía que todo era un pretexto no con la finalidad de rescatar rehenes, sino con la finalidad de anexionarse territorios para su expansión demográfica y poblacional. El objetivo no era Hamás sino el territorio de Gaza. Pero esto no es Israel. Esto es el sionismo. Israel y el pueblo judío es plural por definición y democrático. Pueblo judío es una cosa y sionismo, expansión territorial como sea, es otra. Y desde este periódico se publicaron por colaboradores no solo el motivo último de la reacción de Netanyahu, sino que se advirtió que íbamos de cabeza al genocidio y a la corte penal internacional. Y se publicaron más cosas, sobre esta cuestión. “Shemá Israel”, escucha Israel fue un ejemplo. Es la oración esencial del judaísmo, “Escucha Israel no hay más Dios que Adonai y es único”, ¿Escucha Israel qué estás haciendo?. Y más. Y esto es cuestión de hemeroteca de MENORCAALDIA. Año y medio después de aquel primer artículo, Netanyahu, todo esto tiene nombre propio y este nombre propio no es Israel, está arrasando la franja de Gaza, y ha hecho morir a niños de desnutrición, con unos métodos propios del Holocausto. Concentración en zonas para la destrucción. NO hay arquitectura para los campos de concentración.
Es una locura la estrategia de Netanyahu, la apoye quien la apoye. Vamos a ponernos en posición. El discurso es que el pretexto de todo es Hamás. Se trataría, teóricamente, de la utilización de hospitales, suministros de comida por Hamás para su resistencia y pronunciar la idea del pueblo palestino como medio de guerra de Hamás. Todo es arma de guerra de Hamás: el hambre, los hospitales ,las iglesias etc., etc., etc. Ha debido bastar desde hace mucho tiempo, ya.
A día de hoy, Israel ha perdido la guerra de Gaza, porque ha perdido su legitimación histórica y moral de existencia. De víctimas de la Soha, han pasado a verdugos de los palestinos para llegar al Mediterráneo, y no se irá, porque siguen llegando judíos a vivir a Israel y porque cuentan con soportes políticos internacionales suficientes, como para necesitar ese territorio. Pero si hasta Trump ha propuesto crear una nueva Gaza con urbanizaciones.
No sé cuántos millones son los palestinos de la Franja de Gaza, pero esto no quedará así como así. No se puede hacer un genocidio de un pueblo, bajo ninguna razón. Chiitas y sunitas, son las dos grandes ramas del Islam. Se llevan fatal entre ellos. No me voy a remontar a los tiempos del profeta ni de Ali. En este caso, Hamás es chiita y armada, parece ser, por Irán, también chiita. Sin embargo, Hamás cala en la población palestina. Ha hecho desaparecer a la OLP y la Autoridad Palestina. Ha conseguido que países de primer nivel reconozcan el Estado de Palestina, o amenacen con que el próximo mes lo reconocerán.
El miliciano se convierte en uno más de la sociedad, hijos, nietos, padres, se enrolan en la milicia popular de Hamás. Su ideología es terrorista en cuanto a métodos( atención al precedente terrorista del IRGUN, judío en los años 40 del siglo XX y a los posteriores cargos políticos desempeñados por alguno de sus relevantes miembros en el Isael Independiente), pero no en cuanto a finalidades, dentro lógicamente de un radicalismo que puede ser negociable en su momento para llegar a la estabilidad territorial. Siempre ha tenido apoyo popular en palestina, de lo contrario no se entiende que una milicia como Hamás, o como Hezbolá pueda sobrevivir con la potencia y fuerza que lo hace.
Con miles de muertos ejecutados en todo momento en Gaza, sin excusa que sirva, a Israel no se le perdonará jamás internacionalmente, y ya no le valdrá la “Soha” ni el victimismo de la persecución. Ha hecho lo mismo. Ha dilapidado su moral y su religión. No se puede entender a un Dios apoyando toda esta masacre. Pero lejos de destruir a los chiitas, por cada muerto, por cada niño enfermo, por cada casa destruida, la milicia terrorista aumentará su número de miembros. A diferencia de Israel. El que nada tiene, tampoco tiene miedo a morir. El que todo lo ha perdido, nada tiene ya que perder.
Netanyahu ha muerto políticamente. Israel y el pueblo judío han vuelto a errar su camino. Han perdido la credibilidad, y esto en un momento internacional de transición, con Oriente Medio en llamas, y bajo el punto de mira de hegemonía de las grandes potencias actuales, es la peor batalla que el pueblo judío podía haber perdido. No sé por dónde seguirá la partida después de la más que probable anexión de Gaza, sea cual sea la fórmula jurídica que se utilice. Pero ha aumentado el número de palestinos a quien no les importa morir en operaciones suicidas por venganza o por dolor. Nos hemos alejado de la paz, y el estado de Palestina está viniendo de camino ya imparable.
